regla básica para una vida mejorAmarse a sí mismo es una decisión, pero no aparece de forma espontánea, implica un proceso de aprendizaje que debe comenzar desde la cuna y seguir cultivándose a través de toda nuestra vida. Por qué es tan importante y cómo aprendemos a aceptarnos a nosotros mismos, es el tema que vamos a desarrollar. La auto aceptación es el conocimiento de la propia realidad con sus capacidades y limitaciones. Significa la admisión de esa “verdad interior” que incluye valores y aptitudes que son necesarias desarrollar y errores que son necesarios corregir. Significa también seguridad en los propios valores y capacidades, independiente de la aprobación o desaprobación de los demás. Aceptarse tal y como cada uno es, no significa conformismo; todo lo contrario, no hay nada más exigente que reconocer las propias cualidades y debilidades. Se debe partir de la base de que nadie sirve para todo, pero todos servimos para algo; y en ese “algo” está el desarrollo de la personalidad. El primer valor somos nosotros mismos La primera cosa que poseemos es nuestro propio ser. El primer valor con que nos encontramos en la vida somos nosotros mismos. Si no creemos que somos un valor en sí, si no reconocemos que somos portadores de valores, si no reconocemos lo que en verdad somos; no podremos realizarnos. Es inútil querer realizarnos en caminos para los cuales no tenemos aptitudes ni capacidades. El camino de la autorrealización empieza con la aceptación de nuestra “verdad interior”. Y esta aceptación sin escapismos, incluye el aceptar también nuestros errores, que es el primer paso para librarnos de ellos. ¿Cómo aceptarse a sí mismo? Como se ha mencionado, la auto aceptación es un proceso que solicita el esfuerzo de cada quien para lograrlo. Y en algunos casos, es oportuno que cuente con un especialista en el tema que ayude a lograr el cometido. Los siguientes tres pasos son determinantes para cumplir la misión que aquí se hace referencia: Primer paso: Conocerse, reconocer su propia realidad personal Reconocer sinceramente cómo somos, con nuestras cualidades pero también con nuestras limitaciones y debilidades. Querer ver y reconocer solamente lo malo o solamente lo bueno, es falsear nuestra personalidad. Todos tenemos defectos que corregir y talentos que hacer fructificar. Segundo paso: Aceptarse, cómo es y cómo puede ser Aceptarse como cada quien es, pero también como puede llegar a ser, “Si nos aceptamos como somos, nos hacemos peores, si nos aceptamos como somos y cómo podemos y debemos ser, nos hacemos mejores”. Nuestra medida no pueden ser los demás, cada persona es única, diferente e irrepetible. Tercer paso: Superarse, realización personal de acuerdo a los talentos y capacidades “El hombre es el único ser que decide lo que es”. Decidimos lo que somos cuando nos forjamos una identidad hacia el futuro y nos esforzamos por hacerla realidad. La identidad ideal guía nuestros esfuerzos de superación. Actitudes que favorecen la autoaceptación en la familia Quererse a uno mismo, implica un aprendizaje que se inicia en el hogar y en la escuela desde las primeras edades. Es por ello que padres y educadores deben aplicar las siguientes pautas para construir en sus hijos y alumnos, las bases del auto concepto:
Fuente: Equipo Valores
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